Mi decisión de fotografiar arte urbano nació en Granada frente a la jirafa de El niño de las pinturas.
Ahí, ante esa jirafa que se hacía más hermosa entre un enredo de cables imposibles, comprendí el regalo inmenso que es el arte urbano.
De cómo un lugar feo podía transformarse en algo increíble, sólo por la creatividad y la
generosidad de alguien.
A partir de ese día, recorro las ciudades buscando el rastro que van dejando los artistas a su paso.
Como en el cuento de Hansel y Gretel, pero más emocionante aún.
Anita Slowly
Foto cortesía Carlos Sarti (instagram.com/charlysarti)
Para conocer más sobre El niño de las pinturas:
www.elninodelaspinturas.com
instagra.com/elninodelaspinturas
facebook.com/el niño de las pinturas
No hay comentarios:
Publicar un comentario